miércoles, 28 de octubre de 2009

Frag. Códice Florentino Libro VI Cap. XVII

En tiempos de los pueblos Toltecas, el padre y madre de familia acostumbraban a dar este tipo de discursos a sus hijas cuando llegaban a la edad de siete años.

(Padre)
"Aquí estas mi hijita, mi collar de piedras finas, mi plumaje de Quetzal, mi hechura humana, la nacida de mi. Tu eres mi sangre, mi color, en ti esta mi imagen.
Ahora recibe, escucha: vives, has nacido, te ha enviado a la tierra el Señor nuestro, el Dueño del cerca y del junto, el hacedor de la gente, el inventor de los hombres.
Ahora que ya miras por ti misma, date cuenta. Aquí es de este modo: no hay alegría, no hay felicidad. Hay angustia, preocupación, cansancio. Por aquí surge, crece el sufrimiento, la preocupación.
Aquí en la tierra es lugar de mucho llanto, lugar donde se rinde el aliento, donde es bien conocida la amargura y el abatimiento. Un viento como de obsidianas sopla y se desliza sobre nosotros.
Dicen que en verdad nos molesta el ardor del sol y del viento. En este lugar donde casi perece uno de sed y de hambre. Así es aquí en la Tierra.
Oye bien, hijita mía, niñita mía: no es lugar de bienestar en la tierra, no hay alegría, no hay felicidad. Se dice que la tierra es lugar de alegría penosa, de alegría que punza.
Así andan diciendo los viejos: para que no siempre andemos gimiendo, para que no estemos llenos de tristeza, el Señor nuestro nos dio a los hombres la risa, el sueño, los alimentos, nuestra fuerza y nuestra robustez y finalmente el acto sexual, por el cual se hace siembra de gentes.
Todo esto embriaga la vida en la tierra, de modo que no se anda siempre gimiendo. Pero, aun cuando así fuera, si saliera verdad que solo se sufre, si así son las cosas en la tierra, ¿acaso por esto se ha de estar siempre con miedo? ¿Hay que estar siempre temiendo? ¿Habrás de vivir llorando?
Porque se vive en la tierra, hay en ella señores, hay mando, hay nobleza, águilas y tigres. ¿Y quien anda diciendo siempre que así es en la tierra? ¿Quien anda tratando de darse la muerte? Hay afán, hay vida, hay lucha, hay trabajo. Se busca mujer, se busca marido."

viernes, 23 de octubre de 2009

(Facu)

Hoy es el tiempo de los monopolios comerciales,
de los gerentes empresariales,
de la democracia que deviene demagogia,
de la demagogia que deviene dictadura,
de la dictadura que... mejor ni hablemos de la dictadura,

Hoy es el tiempo de una deshumanización nunca vista,
de un descomprometerse aberrante,
de un individualismo asqueroso,
del vecino que te mira como un perro,
de un aislamiento preocupante.

Un todo profundamente escindido en infinitas partes que ni se hablan,
estamos todos "en la misma" pero cada cual "hace la suya",
nos vendieron la figurita del falso burgués y corrimos todos a comprarla,
y el que no llegó? El que no llegó que no entre, la gente sobra.

Antiguamente la opresión hermanaba a los pueblos,
pero hoy es la excepción que confirma la regla.

No sé si son los medios, la escuela, la ciencia, la iglesia,
internet, el imperio, la deforestación del amazona,
las papeleras, el riachuelo o la ex-piedra movediza de Tandil...

No tengo ni idea, pero algo está demasiado contaminado,
y tenemos que empezar a limpiarlo.

jueves, 22 de octubre de 2009

Nietzsche a los 17 años, según manuscritos conocidos postumamente gracias a su hermana.

"Que otra cosa puedo yo ofrecerte que el calido sentimiento de mi corazon, el cual vivamente ama pero no comprende su amor, amor que me ha hecho vivir esta hermosa existencia? Siempre me proteja, fiel a Dios."

miércoles, 21 de octubre de 2009

Frag. Sobre La Providencia (Séneca)

"Me has preguntado, Lucilio, por qué, si el mundo es regido por la Providencia, les suceden muchos males a los hombres buenos. Esto podría ser contestado fácilmente en el contexto de una obra en la cual intentáramos demostrar que la Providencia preside el Universo y que Dios se interesa por nosotros. Pero ya que te place desgajar del todo una pequeña parte y solucionar una sola contradicción, dejando a un lado la discusión del conjunto, he de hacer algo que no es difícil: defenderé la causa de los dioses. Más que superfluo resulta demostrar en la presente ocasión que una obra tan grande no se conserva sin guardián; que la reunión y la separación de los astros no constituyen movimientos fortuitos; que los productos del azar con frecuencia se descomponen y pronto chocan entre sí; que esta insuperada velocidad que arrastra tantas cosas en la tierra y en el mar, tantas luminarias clarísimas de preordenado brillo, surge por imperio de una Ley eterna; que este orden no es propio de la materia errante; que los cuerpos reunidos casualmente no están con tanta sabiduría suspendidos como para que el enorme peso de la tierra permanezca inmóvil y contemple a su alrededor la huida del rápido cielo, como para que los mares infiltrados en los valles ablanden las tierras y no sufran incremento alguno por los ríos, como para que de semillas pequeñísimas nazcan enormes seres. Ni siquiera aquellos fenómenos que parecen confusos e inciertos- me refiero a las lluvias y a las nubes, al estallido de los rayos que se quiebran y al fuego que se derrama de los rotos vértices de las montañas, a los temblores del suelo sacudido y a los demás hechos originados en la agitada región que rodea la tierra- suceden sin razón, aunque sean repentinos, sino que tienen también sus causas, no menos que aquellos otros que, por aparecer en sitios insólitos, son considerados milagros, como las aguas calientes que se hallan en medio de las ondas marinas y las nuevas extensiones de islas que repentinamente surgen en medio del vasto mar. Y, en verdad, si se observa cómo quedan desnudas las playas cuando el mar se repliega sobre sí mismo y cómo en breves momentos vuelven a ser cubiertas ¿se podrá creer que, por obra de un ciego movimiento, las olas ora se contraen y se vuelven sobre sí mismas, ora irrumpen y con gran rapidez retornan a su sitio, siendo así que crecen conforme a medidas fijas, decrecen en la hora y el día señalado y son más amplias o más reducidas según la intensidad con que las atrae la luna, a cuyo arbitrio está sujeto el desborde del Océano? Queden estas cosas reservadas para su oportunidad, tanto más cuanto que tú no dudas de la Providencia sino que te quejas de ella."

domingo, 18 de octubre de 2009

Retorno (Facu)

Ábrete capullo y vuela lejos,
despliégate cuanto puedas,
conocerás el mundo y a los hombres,
en el mediodía de la vida, donde es tan lejano el ocaso.

Recuérdame,
aunque no me necesites mientras dure la ilusión.
Yo soy eso que buscas y no puedes encontrar,
soy lo que siempre quisiste ver y nunca viste,
pues los ojos no ven el corazón.

Y cuando ya no brille el Sol
y el vigor de tus alas flaquee,
cuando conozcas la traición y las guerras,
tu pecho arderá en soledad desconsolada
y querrás no haber volado,
tus ojos romperán en llanto eterno
y por primera vez verán.

Entonces, yo que nunca te he dejado,
estaré aquí esperando, y drenaré tus penas.
Encontrarás en mi amor y verdad,
y darás con la necesidad de tu vuelo,
no fue en vano salir si me has vuelto a encontrar.

Fragmentos del Evangelio de Tomas (Gnóstico)

3. Dijo Jesús: «Si aquellos que os guían os dijeren: Ved, el Reino está en el cielo, entonces las aves del cielo os tomarán la delantera. Y si os dicen: Está en la mar, entonces los peces os tomarán la delantera. Mas el Reino está dentro de vosotros y fuera de vosotros. Cuando lleguéis a conoceros a vosotros mismos, entonces seréis conocidos y caeréis en la cuenta de que sois hijos del Padre Viviente. Pero si no os conocéis a vosotros mismos, estáis sumidos en la pobreza y sois la pobreza misma».

18. Dijeron los discípulos a Jesús: «Dinos cómo va a ser nuestro fin». Respondió Jesús: «¿Es que habéis descubierto ya el principio para que preguntéis por el fin? Sabed que donde está el principio, allí estará también el fin. Dichoso aquel que se encuentra en el principio: él conocerá el fin y no gustará la muerte».

24. Dijeron sus discípulos: «Instruyenos acerca del lugar donde moras, pues sentimos la necesidad de indagarlo». Díjoles: «El que tenga oídos, que escuche: en el interior de un hombre de luz hay siempre luz y él ilumina todo el universo; sin su luz reinan las tinieblas».

25. Dijo Jesús: «Ama a tu hermano como a tu alma; cuídalo como la pupila de tu ojo».

28. Dijo Jesús: «Yo estuve en medio del mundo y me manifesté a ellos en carne. Los hallé a todos ebrios (y) no encontré entre ellos uno siquiera con sed. Y mi alma sintió dolor por los hijos de los hombres, porque son ciegos en su corazón y no se percatan de que han venido vacíos al mundo y vacíos intentan otra vez salir de él. Ahora bien: por el momento están ebrios, pero cuando hayan expulsado su vino, entonces se arrepentirán».

31. Dijo Jesús: «Ningún profeta es aceptado en su aldea; ningún médico cura a aquellos que le conocen».

49. Dijo Jesús: «Bienaventurados los solitarios y los elegidos: vosotros encontraréis el Reino, ya que de él procedéis (y) a él tornaréis».

58. Dijo Jesús: «Bienaventurado el hombre que ha sufrido: ha encontrado la vida».

63. Dijo Jesús: «Había un hombre rico que poseía una gran fortuna, y dijo: Voy a emplear mis riquezas en sembrar, cosechar, plantar y llenar mis graneros de frutos de manera que no me falte de nada. Esto es lo que él pensaba en su corazón; y aquella noche se murió. El que tenga oídos, que oiga».

66. Dijo Jesús: «Mostradme la piedra que los albañiles han rechazado; ésta es la piedra angular».

67. Dijo Jesús: «Quien sea conocedor de todo, pero falle en (lo tocante a) sí mismo, falla en todo».

74. El dijo: «Señor, hay muchos alrededor del aljibe, pero no hay nadie dentro del aljibe».

77. Dijo Jesús: «Yo soy la luz que está sobre todos ellos. Yo soy el universo: el universo ha surgido de mí y ha llegado hasta mí. Partid un leño y allí estoy yo; levantad una piedra y allí me encontraréis».

sábado, 17 de octubre de 2009

Frag. TP Práctica Docente II (Facu)

3º En los puntos anteriores critique la exposición filosófica que se centra en el Contenido, en el primero de manera heterodoxa e informal para hacerlo “amigable” al alumno, y en el segundo de forma mas ortodoxa para ganar fidelidad con respecto a la filosofía en si. Pero en ambos casos, el eje es el contenido, dejando de lado lo que me parece debe ser central en un curso de filosofía: la Actitud filosófica.
La filosofía no debe estudiarse como historia, ni como matemática, sino como filosofía. Y la filosofía es Crítica. No hubo uno solo de los grandes pensadores que no desarrollasen su pensamiento partiendo de la premisa de la oposición con la realidad establecida de las cosas. (Platón –contra la democracia-, Aristóteles –contra Platón-, Descartes –contra el método medieval-, Kant –contra el racionalismo puro y el empirismo craso, Hegel, Nietzsche.-).
Esa es la actitud filosófica que no solo no encuentro en las aulas (generalizando) sino tampoco a nivel político y social en general. El cuestionamiento aun de lo que parece obvio, la pregunta por la realidad de las cosas y el despertar a su contingencia. Hoy parece que se ha olvidado al sujeto Kantiano, ya no construimos nada, e cambio somos victimas de fuerzas invisibles e impersonales como el mercado, el gobierno, la globalización, que hacen que nuestra realidad se sienta necesariamente inalterable.
Propongo particularmente trabajar con diarios, TV, futbol, música, religión, Etc., pero siempre desde el punto de vista filosófico. Descubrir el concepto de hombre implícito en la actualidad, las consecuencias políticas y sociales del pensamiento, en fin, reflejar la realidad y verse reflejado en ella, somos consecuencia del proceso social y a su ves somos el proceso. Transformar es transformarse, y más aun, transformarse es transformar.
Critica y haz lo que quieras!.-

viernes, 16 de octubre de 2009

Frag. "El Arte de Amar" (Ovidio)

"El padre le dijo entonces: "Con estas naves hemos de abordar a la patria, y gracias a su auxilio escaparemos a la tiranía de Minos. Nos atajó todos los caminos, mas no pudo impedirnos el de los aires; y pues éste se nos permite, aprovecha mi invento para atravesarlo, pero evita aproximarte a la virgen de Tegea y a Orión, que, espada en mano, acompaña al Boyero. Mide tu vuelo por el mío, yo te precederé, y siguiéndome próximo, caminarás con seguridad bajo mi dirección. Si voláramos por el eterno elemento cerca del sol, la cera no soportaría el calor; y si con vuelo humilde nos deslizásemos hasta la superficie de las olas, las plumas, humedecidas por el agua, perderían su movilidad. Vuela entre estos dos peligros; sobre todo, hijo, teme los vientos, y deja que tus alas obedezcan a su impulso." Después de darle estos avisos, adapta las alas al muchacho, y le enseña a moverlas, como el ave instruye en volar a sus débiles polluelos; enseguida ajusta a sus hombros las que fabricó para sí, y ensaya con timidez el vuelo por la nueva ruta. Ya dispuesto a volar, abraza y besa a su hijo, y las lágrimas resbalan por sus mejillas paternales. Destacábase no lejos una colina que, sin alcanzar la altura de un monte, dominaba los campos, y desde ella se lanzan los dos a la peligrosa evasión. Dédalo mueve las alas, y no pierde de vista las de su hijo, sosteniendo la marcha con uniforme velocidad. Lo nuevo del viaje les produce indecible satisfacción, y el audaz Icaro traspasa las órdenes prescritas. Un pescador los vió al tiempo que sorprendía los peces, y del asombro, la flexible caña se le escapó de la mano. Ya habían dejado a la izquierda Samos y Naxos, Paros y Delos, tan amada de Febo, y a la diestra Lebintos, Calimne, que sombrean los bosques, y. Astipalea, ceñida de pantanos abundantes en pesca, cuando el joven, incauto y temerario con exceso, se eleva más alto en el aire y abandona a su padre; al momento se relaja la trabazón de las alas, la cera se derrite a la proximidad del sol, y por más que mueve los brazos, no acierta a sostenerse en la tenue atmósfera; aterrado, desde la celeste altura pone en el mar las miradas, y el espanto que le produce cubre sus ojos de un denso velo. La cera se había derretido; en vano agita los brazos, despojados de las alas; falto de sostén, tiembla, cae, y al caer, exclama : "¡Padre, padre mío, me veo arrastrado!"; y las verdes olas ahogan sus voces lastimeras."

miércoles, 14 de octubre de 2009

Abraza la Oscuridad (Charles Bukowski)

La confusión es el dios
la locura es el dios

la paz permanente de la vida
es la paz permanente de la muerte.

La agonía puede matar
o puede sustentar la vida
pero la paz es siempre horrible
la paz es la peor cosa
caminando
hablando
sonriendo
pareciendo ser.

no olvides las aceras,
las putas,
la traición,
el gusano en la manzana,
los bares, las cárceles
los suicidios de los amantes.

aquí en Estados Unidos
hemos asesinado a un presidente y a su hermano,
otro presidente ha tenido que dejar el cargo.

La gente que cree en la política
es como la gente que cree en dios:
sorben aire con pajitas
torcidas

no hay dios
no hay política
no hay paz
no hay amor
no hay control
no hay planes

mantente alejado de dios
permanece angustiado

deslízate.

Identidad-en-la-diferencia (Facu)

Hay en mi una extraña fuerza que necesita de algo que sea imprescindible, esa fuerza se libera a costa de mi propia libertad, una de las dos debe necesariamente permanecer cautiva.
No quiero mi libertad si no puedo compartirla, el desafío mas grande es negarse y mantenerse, perderse en un otro con adoración y cariño y a la ves cuidar la propia integridad sin renunciar a uno mismo.
Si falta el Trabajo de la negación no hay compromiso y no hay Verdad, y todo en la vida se inclina a un sin sabor desesperante. Si se renuncia al sí propio no hay libertad, y todo se pierde en una vida de sujeciones neuróticas infelices. Los extremos son lo mas fácil de encontrar.
De todas las cosas donde el Espíritu se manifiesta, la mas importante es el amor, y por tanto, la más digna de ser desarrollada.

martes, 13 de octubre de 2009

Cortinas (Facu)

Esas cortinas en la ventana,
Un velo de muerte y el sol agoniza.
Tuve que agrandar mis pupilas para ver,
Tuve que poner mi espalda contra la pared.

Afuera el sol irradia tiempo,
Adentro no hay más que un instante eterno,
Insoportablemente eterno,
Que hasta la muerte espero con ansias.

Y que pretendían que fuese?
Un triste conejo saltando praderas de flores amarillas,
Restringidas, alambradas.
Fui lo que hicieron que fuese, y todavía puedo ser peor.

(Lucas)

Vemos como brillan nuestros ombligos
Al asomo de una luz fogatal
Donde sombras chinescas se crean
En los árboles linderos.
Vemos marcas en la piel
Símbolos imperecederos
En conexión con la energía vital
Que nos orgasma la columna.
Surcamos la tierra con los talones
Mientras el cosmos nos extirpa el espejismo
Para así poder absorber la savia melosa
Que chorrea del cuello de la Madre.
Danzamos a favor de la brisa,
A favor de la arena y las pirámides,
Que nos muestran la cuerda que quemar.
Danzamos llamando al caos
Que penetrará por cada grieta del viejo ser,
Haciéndolo arder desde adentro para florecer
Como un fénix de temple austero y bondadoso.
El corazón percute como un tambor rabioso
Llamando al salvaje ancestro
Para que lo saque de la fría prisión del mono moderno
Y lo deje utilizar los agudos sentidos.
La Madre mecerá los mares
Y escupirá el fuego interior
Y así la nueva generación reinará en el ahora
Con la conciencia infinita y fugaz.

Diotima (F. Hölderlin)

Callas y sufres, no te comprenden,
¡oh noble espíritu! Miras abajo y callas
al claro día, pues vanamente,
bajo el sol buscas los tuyos, hijos

de reyes, que antes como hermanos,
como en los bosques las cimas gemelas,
de amor y patria jubilosos
gozaban al recuerdo de su origen

bajo el abrazo infinito del cielo;
fieles y gratos llevaron sin duda
aun a la sima del Tártaro la alegría,
libres criaturas, hijos de los dioses,

almas henchidas de gracia, y ya extintas;
a ellas en estos años luctuosos
y al cotidiano clamor de estrellas
que fueron, llora nuestro corazón,

y este fúnebre trueno nunca fin habrá.
Mas el tiempo sana. Los seres divinos son fuertes
y raudos. Recobra la naturaleza
su antiguo y alegre dominio

¡Mira, amor! Aun antes de que nuestra colina
se hunda, un canto mortal ha de ver
el día, oh Diotima, que en pos de los dioses
y en pos de los héroes te nombre su igual.