lunes, 26 de julio de 2010

2001 - Odisea en el Espacio [Facu]

[Cuando algo es lo que se propone Ser, cuando no proyectamos sobre las cosas más de lo que estas pueden ofrecernos, entonces es dificil sorprenderse negativamente -defraudarse- ante una respuesta que no satisface nuestras exigencias. No esperes demasiado de las cosas y estas siempre acabarán conformándote. No se... una máxima estúpida que se me ocurre al pasar, con el único fin de justificar que lo que sigue es solamente una interpretación -bastante básica, por cierto-, y, como toda interpretación, personalísima. Son solo algunos pensamientos que me han invadido mientras veía esta hermosa película que, les ruego, no dejen de ver - si aún no la vieron- más allá de la sensación que pueda llegar a dejar esta reflexión.]
Esta película expone de lleno una Antropología, no del tipo científica, sino más bien filosófica: se pregunta por el Sentido del Hombre; su origen y su futuro en cuanto a Esencia. Hay un elemento "extraño" que irrumpe 3 veces a lo largo de la película; he escuchado versiones que dicen que este elemento esta representando el origen extraterrestre de la vida y o de la inteligencia, pero no creo que sea este el punto. El elemento extraño me parece representar quiebre o rupturas en la historia del hombre, yo lo asociaría a la Divinidad -si la insipiente camada de ateos me lo permite-, representa el toque mágico-milagroso de la existencia humana o conciente. En su primera aparición vemos como un ser natural/salvaje despierta a lo que podría ser la Inteligencia o la racionalidad. Vemos luego cómo ese ser descubre rápidamente la aplicación primera y fundamental de la Inteligencia a lo largo de la historia humana: la destrucción. [Son las 5.00 am, estoy bastante cansado, lo seguiré en otro momento querida audiencia. jajaja]

lunes, 19 de julio de 2010

[ Razón?]

¿Si estuvieras en peligro por alguna circunstancia cualquiera intentarías usar tus brazos para defenderte? Creo que cualquiera que los tenga, se serviría de ellos, naturalmente. Así con los brazos como con las piernas, como aún inconscientemente nos servimos todo el tiempo de nuestros órganos internos. ¿Por qué no servirse de la Razón? Hemos descubierto sus límites y su parcialidad, y eso nos permitió condenarla a muerte. Hoy vivimos las consecuencias: despertamos del sueño dogmático a una realidad que se parece al infierno. ¿Acaso hemos inutilizado nuestras manos por tener tan solo cinco dedos? ¿Hemos condenado nuestra visión por acceder solamente a una estrecha frecuencia lumínica llamada "luz visible"? Esa sería la verdadera renuncia al mundo, y la especie entera perecería.
Considero que somos seres capaces de Razón, no una racionalidad absoluta, naturalmente, pero si susceptibles de pensamiento racional. Y si tenemos tal capacidad ¿Por qué negarla, por qué renunciar a ella? Estamos en posesión de un gran instrumento, una herramienta sin igual en el reino animal; luego, debemos sacarle sus frutos. Lo que en este momento me interesa de este instrumento es su aplicación práctica. Deberíamos poder pensar un plan, en vistas a un fin, considerando ciertas variables y ciertas prioridades, y así poder ordenar nuestras vidas de acuerdo a nuestro propio proyecto. Con esta simplicidad, tomada seriamente, se evitarían muchos contratiempos. La in-felicidad es siempre un grado de separación o escisión entre lo que mi mundo ES y lo que yo espero que sea. Algunos gritan: "No esperas nada del mundo, acéptalo tal cual es" pero nunca terminó de convencerme este tipo Oriental de conformismo. El mundo, mi mundo y el de cada cual, debe ser transformado para lograr una plena realización, y tal cosa debe ser hecha de acuerdo a un plan. Otros dicen: "Sería como proyectar una estructura al mundo que en si no le pertenece", lo cual, en parte, es verdad, aunque nosotros también somos parte de un mundo y creo que nuestra razón ha sido puesta en este lugar para ser aplicada. Su aplicación, según creo, resolvería no pocos problemas ante la falta de sentido por la que atraviesa la existencia. Debemos ser, al mismo tiempo, conscientes de sus limitaciones. Idear un plan que considere el azar. No se trata de construir un sistema de la realidad, en esa empresa han fracasado las mentes mas lúcidas de la historia. Sino, solamente, de esbozar un esquema; el simple esqueleto, básico, elemental, sobre el que querramos encarrilar nuestra vida. Lentamente, recuperaríamos el sentido perdido, sin despegarnos de nuestra finitud. La Racionalidad sería una simple sugerencia sobre la cual se edificaría una existencia no completamente racional. No es un proyecto demasiado ambicioso según lo pienso, aunque resultase sumamente útil.

lunes, 12 de julio de 2010

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Últimamente no he tenido ganas de escribir,
en realidad no he tenido ganas en absoluto... solo me han movido los "deberes". Esa es la esencia, creo yo, de los "deberes": es una coacción externa a uno mismo que uno mismo se impone... Es una contradicción que nos ocurre a diario. Por eso mueven independientemente del ánimo de cada quien. Si no fuese por estas construcciones abstractas que nos encanta hacer el mundo sería un lugar completamente distinto. No me quejo, solo lo describo. Me paso los días viendo documentales sobre el espacio estelar ¿Sabían que un día el Sol empezará a crecer de modo tal que engullirá completamente la Tierra? ¿Que una pequeña modificación en la órbita terrestre hubiese transformado el planeta en un lugar totalmente inhabitable para nosotros? ¿Que absolutamente todo (nosotros estamos incluidos) esta hecho de polvo estelar que alguna ves estuvo concentrado en un punto mas pequeño que una moneda? El fenómeno de la vida y, mas aún, el de la Conciencia, parece ser, a nuestros ojos, un verdadero milagro. ¿Por qué hemos podido pensar estas cuestiones? ¿Por qué la perversidad de la causalidad cósmica nos ha participado de un destino tan miserable? Constantemente me hago estas preguntas sin respuestas, en cualquier momento y en cualquier lugar... Trato de mantener estas ideas en la mente aún en la vida cotidiana... yendo a comprar, viajando en colectivo, lo que sea... se siente verdaderamente extraño. Las caras alrededor empiezan a recuperar sus facciones primatoides que la costumbre había discimulado. Cualquier conversación, incluso las mías, se vuelven vanas, superficiales, cómplices de una enorme conspiración intergaláctica cuyo objetivo es asesinarme. Y luego empiezo a despersonalizarme. Me separo de mi y me veo así como veía a los demás. Si en ese momento hablase de mi no haría bien si dijese "Yo". Luego la conspiración no es en mi contra sino en contra de todos nosotros. Y todos lo saben, pero quieren olvidarlo. Todos se miran buscando un refugio, una caricia, pero sin ceder demasiado. Todos estamos un poco afuera y un poco adentro, solo hay que aceptarlo y vivir con ello. ¿Qué es lo que queremos? ¿Que buscamos? ¿Por qué me siento tan bien por sentirme tan mal?
De lo que vale la pena saber... no sabemos nada.

http://www.youtube.com/watch?v=7cL_1bmYCzs